Un porche para disfrutarlo todo el año, una casa para vivirla siempre 

A veces no hace falta soñar con grandes cosas, solo encontrar ese lugar que te hace sentir bien. Un sitio donde cada rincón te invita a quedarte un rato más, donde puedes imaginar una vida tranquila, cómoda y llena de momentos especiales. En Cudón, una zona residencial pensada para vivir con calma, con servicios cerca, buenas conexiones y el mar muy cerquita —las playas de Cuchía, Usgo o Mogro están a un paso—, puede que esté la casa que estás buscando.

Este chalet pareado, con 144 m² repartidos en dos plantas, y una terraza de unos 100 m² que es puro disfrute, tiene ese “algo” que se nota nada más entrar.

Desde el recibidor ya se intuye que la casa está bien pensada: espacios amplios, buena luz y una distribución que fluye. La cocina es independiente, práctica y luminosa, perfecta para el día a día. Junto a ella, un salón amplio que te abraza, con grandes ventanales que lo llenan de sol y una salida directa a esa terraza que te va a enamorar. Rodea la vivienda en forma de L y tiene de todo: zona de comedor exterior, barbacoa, horno de leña, fregadero y un porche cubierto que se convierte en el lugar ideal para las sobremesas largas, los desayunos lentos o las tardes al aire libre.

En la planta baja también tienes un aseo de cortesía, cómodo y accesible para las visitas o el día a día.

Subimos, y la luz sigue acompañando. La planta de arriba es el refugio perfecto. Tres habitaciones amplias, con mucha claridad. La principal es una maravilla: tiene un gran ventanal que da una luz preciosa, baño en suite y un vestidor donde todo tiene su sitio. Además, hay otro baño completo en esta planta para que todos tengan su espacio y comodidad.

Y si estás pensando en almacenamiento, hobbies o simplemente en tener algo más de espacio, te va a gustar esto: la vivienda cuenta con un garaje cerrado de unos 20 m² con acceso directo desde casa, y un trastero en el que cabe mucho más que cajas. Puedes montar una zona de juegos, un pequeño gimnasio, un rincón de manualidades o un espacio para reunirte con amigos.

En definitiva, este chalet no es solo una casa. Es ese sitio donde puedes imaginar tu vida tal y como quieres vivirla. Ven a conocerlo. Quizá, al cruzar la puerta, sientas lo mismo que sentimos nosotros: que aquí empieza algo bonito.

El precio de venta no incluye impuestos propios de la transmisión, gastos de Notaría, Registro, ni cualquier otro que según Ley pueda corresponder al comprador.