Finca “los Avellanos”, una casa de estilo Montañés del siglo XVII.    Se ubica en la localidad de Camargo, zona muy demandada por su tranquilidad y a la vez próxima a los dos núcleos urbanos más importantes de la región. Dista 11 kilómetros del centro de Santander y 22 km de Torrelavega.    Esta exclusiva vivienda imprime carácter tanto por los elementos constructivos como por el tratamiento de los mismos, en la cuidada rehabilitación efectuada integralmente de forma artesanal, se valora la calidad y la excelencia, tanto en los materiales como en el proceso de rehabilitación.    Conjuga piedra de sillería y mamposteria, estructura en roble, piezas originales, ladrillo antiguo macizo y disfrutar de un suelo de barro cocido en planta baja, que fue elaborado de forma artesanal para ser presentado sobre un suelo radiante, hacen que se perciba rápidamente el confort que conjuga a la perfección con la aplicación de los mas exigentes códigos de construcción, resultando un bien inmueble de alta calidad; prueba de ello es la letra B, obtenida en la calificación de eficiencia energética.    En cuanto a su disposición, la vivienda es muy amplia y confortable, distribuida en tres plantas, con una superficie total de 599 m2 sobre una parcela urbana de 3.919 m2, alumbrada, perimetralmente cerrada con tapia de piedra y portones de madera. La finca aporta un extra respecto a las posibilidades urbanísticas, ya que permite desarrollar en ella nuevas edificaciones.    Adentrados en el jardín disfrutamos de un paisaje frondoso con árboles centenarios que combinan a la perfección con elementos ornamentales como la fuente de piedra, un cenador o incluso los anexos de cochera y porche con terraza de verano. Debidamente urbanizado todos los elementos configuran una casa altamente atractiva no sólo para uso residencial, sino por abrir posibilidades, siendo ideal para desarrollo de gestión hotelera.    Un elemento a destacar es la cocina de exterior donde se encuentra un horno de leña y la parrilla para deleitar las reuniones de verano.    Adentrados en la vivienda por la puerta principal, un hall de entrada ya muestra los elementos que disfrutamos en el interior: se aprecia una escalera con peldaños originales que da acceso a la primera planta, a la derecha la estancia contigua que alberga la cocina también comunicada con el salón y con acceso directo al comedor de verano en el exterior.    Al frente el amplio salón nos invita a disfrutar momentos de ocio y reuniones, en el confluyen diferentes ambientes: cuenta con una vistosa bodega independiente perfectamente conectada con el espacio, zona de reposo entorno a la chimenea, zona de reunión y ocio entorno a mesa de juegos, aseo de cortesía y zona del comedor abierto en la parte central hace que la mirada se eleve a la parte superior para admirar la altura de la construcción así como la belleza de su madera muy presente en los pilares, vigas, escaleras y por supuesto la balconada que preside el espacio central permite visualizar la planta superior y disfrutar de bonita panorámica con mucha luz.    Desde el salón se accede al jardín, lo que permite disfrutar de un entorno natural para disfrutar del porche y de la cocina exterior.

En la primera planta se encuentran el despacho, tres grandes habitaciones, una de ellas en suite con baño, vestidor y salida a balcón, orientada al sur y otros dos baños completos.

La planta superior, es bajo cubierta, preside la estancia un panorámico ventanal donde poder contemplar el bellísimo jardín. Igualmente la parte superior cuenta con 4 habitaciones y un baño completo.   Sin lugar a duda esta casa ofrece una gran oportunidad para personas que valoran vivir en un entorno natural sin renunciar a la comodidad de las mejores prestaciones.